sábado, 11 de febrero de 2012

El nombre de la asignatura

Los niños van al colegio para aprender a conocer el mundo. Se les ofrece diversos instrumentos, como la expresión y el conocimiento del entorno, la belleza y los lenguajes científicos. Se les dota de independencia de pensamiento o, al menos, se pretende que la adquieran. El objetivo final es la formación completa como personas, una preparación que abarca muchos y variados aspectos del ser humano.

Pero nadie les enseña a comprender la muerte, ni su significado. La muerte es un tema tabú al que no nos acercamos salvo para acompañar a terceros. Un suceso azarístico, casual, inherente a cada uno de nosotros e inevitable; un suceso grave e importante, físicamente definitivo e irreversible, que lentamente va integrándose en nuestros pensamientos y conciencia para convertirse en un extraño secreto.

Nadie habla con los demás del miedo a la muerte. Y sería bueno desarrollar una estrategia de afrontamiento y dejar que otros la conociesen, la ensayasen y la llevasen a cabo. Sería estupendo estar preparado para poder convertirlo en opción dependiendo de nuestra perspectiva. Sería inteligente que supiésemos mirar la muerte como una asignatura por superar.

Me hubiese gustado tener un profesor de la muerte. Le hubiese hecho muchas preguntas; aún hoy seguiría preguntando.

Hasta entonces (como todos) seguiré inventando respuestas.

9 comentarios:

  1. Estoy en ello,el modelado es muy lento y llevo varias cosas a la vez...camisetas,vidrio,pintura,modelado...

    Ya sabes hay que sustituir la falta de sexo con algo.JAJAJAJAJAJA

    En serio,te enviaré cositas

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  2. Cambiando de hábitos, veo.

    Esas "cositas" que tú llamas podrían llevar etiquetas y venderse en tiendas...

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  3. Alguien se inventó la infancia y los niños pasaron a ser especie protegida de los cuentos de hadas llenos de crueldad, sangre y muerte.

    La muerte es eso que sale en los telediarios, las películas y los videojuegos.

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  4. Alguien se inventó la infancia y la rodeó de un muro de protección. Las palomas de Blancanieves ya no sacaban los ojos a las hermanastras.

    La muerte es esa cosa que se ve en las películas y en los videojuegos. El abuelo no se murió: se convirtió en estrella.

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