- De eso se trata - Me sermonearon - De sacar lo positivo... Utilizaremos la música.
Debí poner cara de dolor de estómago. No me gusta que sean condescendientes conmigo. Tampoco que me hagan sentir como una bruja, aunque de hecho lo sea un poco (pero sólo un poco). Los optimistas son gente de lo más grosera.
- Lo harás bien - Asintieron - Con un pequeño esfuerzo...
- Lo sé - Aproveché - Es un don que tengo...
- ¿Y una rareza?
- Bueno - Me hice de rogar - Lo puedo intentar...
- Que no tenga demasiados años - Se quejaron.
- Hombre; es que lo raro, si viejo, dos veces raro... - Les solté frunciendo el ceño sin pestañear.
Se quedaron pensando si realmente les hablaba en serio. Deben confundirme con una persona normal.
- Algo sentimental - Desafiaron - Pero de este siglo, por favor.
- ¿Qué significa "sentimental"? - Pregunté, con deliberada cara de ignorante.
- Que estimule los sentidos - Respondieron, de hecho insistieron como si nunca dijesen tonterias - Que emocione...
- Ah, ya - Me rendí - Comprendo... Os referís a las sensaciones del alma....
Creo que los asusté. Se lo merecían, de todos modos.
- Vale... Elige una voz. ¿Con quien te cambiarías la voz?
Me acabé las aceitunas y sonreí.
jajajajajajajaaja
ResponderEliminarHe podido verte claramente en esa situación.Muy tú
Gracias por la risa, qué mejor cumplido. Te sienta bien.
ResponderEliminara ti también te sienta bien.rie
ResponderEliminarAh, los gurús de la psicología: sonríe y el mundo te sonreirá. Quizá... Pero no me obligues. La sonrisa será forzada. Al menos tenías aceitunas.
ResponderEliminarDesde luego con aceitunas se sonríe mucho mejor. Qué buena observación...
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