miércoles, 16 de mayo de 2012

página 33

Estoy agotada.
No hago más que poner puntos suspensivos... ¿Lo veis? Aaaaaaaggggggh.
El punto y coma me cae gordísimo, donde esté una buena frase con tres o cuatro comas que se quite un punto y coma... ¿No parece un poco pretencioso? Es algo así como; verás... Ya lo he dicho.
Los dos puntos ni siquiera los utilizo. Creo que se me olvidaron.
Y los puntos... Mierda. Venga puntos y más puntos. ¿Y si las oraciones no tienen nada que ver, y si la protagonista está como una cabra y baila de tema en tema....? Aaaaaaaagggggh....

Tercer borrador. Esto va a salir, sí o sí. Digo... Esto va a salir; sí o sí. Ahora. Vaya tela.... Aaaaaaaagggggh.......

Besos si has llegado hasta aquí: )





4 comentarios:

  1. Ah, el punto y coma es un signo que hay que tratarlo muy bien para que no te deje en evidencia. Yo releo "El grito de la lechuza" (traducida, de acuerdo) y me sirve para los puntos y comas, los dos puntos y las rayas. Yo, lo que diga Patricia.

    Pero donde esté un punto CONTUNDENTE.

    Saldrá, saldrá...

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  2. ¿Las rayas? ¿Qué rayas...?

    ¡¡¡¡¡¡Qué rayasssss dices, por Diossssss!!!!!!!

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  3. EM DASH dicen los entendidos... Yo no lo soy.

    "Jenny suspiró pensando en la confortable y cuidadosa casa de sus padres --toda ella de ladrillo y, por descontado, resistente al viento-- allá en Scranton".

    ... Aunque en este caso rebuscado.

    Claro que también pueden ser las rayas para no pasarnos de las idem; las rayas de la mano y las rayas del pelo.

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  4. Nota mental: No le preguntes a un guionista qué es una raya, porque --obviamente-- lo sabe de sobra.

    (acordarse de Joey Tribbiani cuando aprende a usar las comillas en las conversaciones...)

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