miércoles, 11 de agosto de 2010

Nada

Una fuente. El sol. Un niño corre a mi alrededor. El mar sopla frío. La tierra siempre parece húmeda. Ahora llora. Creo que quiero un chupete de esos. Me gustaría aburrirme hasta el dolor. Cada día presto menos atención a lo que me pasa. Sospecho que algo dentro de mí se está desconectando. Puede que sea la pila. O el generador. Se agota por momentos y me deja paralizada. Es peligroso. A veces siento que podría morirme de golpe. Es una intimidad macabra. Una especie de acrobacia sensitiva. La conciencia me abofetea y enseguida regreso. Sólo durante un segundo mi vida pende de un hilo. O de una pila. De esa fuente de energía, sea la que sea... La fuente. Se están mojando. Llora. Es un poco más tarde que hace un segundo. Llora. Un poco más tarde. Un poco más. La fuente ha dejado de manar. Es extraño. Es como si nada, como si nada hubiese sucedido.

2 comentarios: