martes, 11 de mayo de 2010

Todo sigue igual, o no

Es un bucle. Una espiral. Un muelle gigante por donde tirarse o dejar resbalar el culo... Vete tú a saber. El caso es que la vida está construida a base de repeticiones, la mayoría absurdas. A mí esto me perturba bastante. Si te pones a calcular cuántas barras de pan te has comido desde que tienes dientes puedes asustarte. Así con todo. Llega un momento en que no hay nada nuevo que hacer, no hay ninguna circunstancia que revivir. Nos quedamos sin sorpresas. Y entonces empiezas a darte cuenta de la edad que tienes, porque de repente la sorpresa es que eres demasiado mayor para sorprenderte. Te quedas sin entusiasmo, sin ganas. Y aquí está el quid del asunto.

Lo insólito es que, si repites, nada vuelve a ser lo mismo...

Porque, al final, somos nosotros los que cambiamos.

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